“The Swordsman” (2020), históricamente maravillosa

“The Swordsman” (Geom-gaek o 검객) es una película coreana del año 2020 dirigida por Choi Jae Hoon, quien por cierto tuvo su debut como director de largometrajes con este filme (y vaya gran manera de debutar). “The Swordsman” es protagonizada por Jang Hyuk, Kim Hyun-Soo, Joe Taslim, Jeong Man-Sik, Lee Na-Kyung y Lee Min-Hyuk. “The Swordsman” es una película llena de grandes secuencias de acción con peleas de espadas, la película es una pieza histórica que gira en torno a un espadachín que intenta recuperar a su hija de las malvadas personas que se la llevaron, pero veamos a fondo de qué se trata.

Sinopsis

Tras el destronamiento del Rey Gwanghaegun de Joseon, el mejor espadachín del país, Tae-Yul (Jang Hyuk), desaparece. El propio Joseon está sumido en el caos debido al conflicto entre la dinastía Qing y Ming. Tae-Yul desea vivir en reclusión con su hija, Tae-Ok (Kim Hyun-Soo), pero a medida que la vista de Tae-Yul empeora cada vez más, su hija intenta encontrar un tratamiento para sus ojos. Gurutai (Joe Taslim) es miembro de la familia imperial de Qing y junto con su trío de matones y demás compañía de bandidos, aterrorizan a la gente de Joseon capturando esclavas, esposas e hijas robadas de sus familias por las cuales se hacen exigencias irrazonables o de lo contrario serán enviadas como obsequios al imperio Qing. En medio de todo este caos y trata de esclavas, los subordinados de Gurutai se llevan a la hija de Tae-Yul, por lo que Tae-Yul, casi ciego, tendrá que tomar su espada una vez más y luchar sin piedad para salvar a su hija.

Reseña (con spoilers)

“The Swordsman” nos muestra al protagonista, Tae-Yul (Jang Hyuk) protegiendo desesperadamente al emperador contra un golpe liderado por el mentor de Tae-Yul, Min Seung-Ho (Jeong Man-Sik). Después de la batalla perdida y la caída del Rey Gwanghaegun de Joseon, Tae-Yul enfunda su espada y se retira hacia una vida pacífica en las montañas. Descubrimos que lo hace por su hija, Tae-Ok (Kim Hyun-Soo).

La película tiene lugar durante los tumultuosos tiempos de transición de la dinastía Ming y Qing, por lo que lamentablemente, la paz para el espadachín retirado se ha esfumado cual humo de incienso. Como en muchas otras historias de héroes en retiro, Tae-Yul recibe su primer “provocación” cuando se encuentra por primera vez con los matones de Qing, cuyo líder es Gurutai (Joe Taslim), al encontrarlos en un mercado cerca de la frontera, pero Tae-Yul rechaza cualquier pelea con tal de mantenerse alejado y proteger a Tae-Ok.

Sin embargo, vemos que Tae-Yul ahora sufre de un grave deterioro en su vista y esto incita a Tae-Ok a aventurarse por la montaña ella sola en pos de encontrar la medicina para tratar los ojos de su padre. El mundo de Tae-Yul pronto se viene abajo cuando le arrebatan a su hija y en ese momento se ve obligado a cruzar el umbral de la reclusión y regresar al mundo de los espadachines.

A pesar de su comienzo tranquilo, compartiendo días soleados en la montaña entre padre e hija, la violencia y las peleas a espada limpia pronto impregnan la trama y vemos a nuestro Tae-Yul (literalmente) cortar enemigo tras enemigo.

Una de sus secuencias de acción más memorables es cuando Tae-Yul se dirige a la residencia de Lee Mok-Yo (un hombre rico de la nobleza y sin escrúpulos interpretado por Choi Jin-Ho) para enfrentarse a oleadas interminables de hombres del cuasi ejército de Gurutai, algo así como ninjas pero de Manchuria. La escena se vuelve aún más climática por la entrada igualmente silenciosa de Tae-Yul en comparación con la carnicería en pantalla segundos antes, cuando otros hombres, armados con rifles, derribaron a todo el pelotón de guardias espadachines de Lee Mok-Yo. Porque no se espera nada bueno cuando se enfrentan espadas contra rifles, a menos que seas Tae-Yul… 😉

Tae-Yul vs ¿Ninjas chinos?

Porque sólo un espadachín con las habilidades de Tae-Yul puede esquivar un aluvión de disparos en cámara lenta al estilo Matrix, con todo y que estaba perdiendo la vista, y sin embago el ataque de Tae-Yul es implacable. Armado con sólo una espada y un palo de madera similar a una tonfa (que servía de funda incógnita para su espada), es capaz de acabar con la primera oleada de hombres armados y seguir con otra oleada de asesinos enmascarados (esos que parecían ninjas pero manchúes). Aquí se agradece la combinación de tomas continuas y suaves, para poder apreciar las escenas de acción con mayor detenimiento, y a pesar de que hubo sangre al por mayor, no fue tan distractor ni llegaba a lo “gore”, quizá porque en algunas tomas la sangre parecía digital y le quitaba algo de realismo.

En medio de toda la acción en “The Swordsman”, vemos una preparación para la pelea final con Gurutai, después de haber terminado con sus 3 despiadados matones, que no se comparaban con lo que vendría después. De hecho este trío de matones en mi opinión, no aporta demasiado al filme, si bien impresionan por su aspecto y sobre todo por sus peinados, su brutalidad sólo se deja ver en las palizas contra los indefensos aldeanos, y se puede notar que no son unos meros faroleros porque sí saben reconocer la habilidad de Tae-Yul con la espada debajo de ese aparentemente dócil comportamiento y a pesar de todo el “bullying” que le hicieron, no fueron mayor problema para nuestro Tae-Yul para ahora sí, dar paso a dos espadachines que son la crema de la crema en cuanto a habilidades con la espada y cuya pelea final fue una secuencia intensiva de cortes de espada por aquí y por allá que iba en aumento. Lamentablemente, creo que terminó demasiado pronto y no pudimos ver más de las habilidades de Gurutai enfrentando a alguien de su calibre (o mejor que él, al final).

Los peros

Así como mencioné anteriormente que la pelea final duró quizá demasiado poco, también tengo otras (pocas) quejas con “The Swordsman”. Por ejemplo, cuando vemos la primera batalla de Min Seung-Ho contra Tae-Yul, nos dan a entender que el primero es un mucho mejor espadachín que nuestro héroe, pero en la película termina haciendo muy poco trabajo con su espada, la mayor parte de su acción se presenta en forma de retrospectiva o por pequeñas peleas que más parecen de exhibición comparadas con la batalla al inicio del filme.

Gurutai está un poco desperdiciado. No olvidemos que este personaje está interpretado por un experto en artes marciales como lo es Joe Taslim (nomás hay que verlo en sus últimas participaciones en la serie de “Warrior”). Siendo un feroz espadachín con su propio (y retorcido) código de honor, anda pavoneándose siempre con una sonrisa y un aire de superioridad (con esa voz tan grave y sexy) mientras los guerreros de Joseon no quieren ni tocarlo con el pétalo de una rosa por temor a las represalias del poderoso reino de Qing. Vemos a un sencillo Gurutai presentándose sin mayores bombos y platillos contrastando con los pomposos nobles de Joseon, pero él no duda en dejar marca con su aura amenazante. Y como dije, siendo Joe Taslim quien es, y conociendo sus espectaculares secuencias de peleas que parece que no tienen fin (véase “The Night Comes For Us”), uno esperaría más acción para su personaje, aunque supongo que lo hicieron así para darle algún tipo de misterio alrededor de este personaje y que nos lanzara todas sus habilidades en la pelea final, aunque terminara siendo muy corta… 🙄

“The Swordsman” es generalmente una película muy oscura y no lo digo porque sea darks, auténticamente darks, sino porque es literalmente oscura. Aunque en particular me encantó que se estableciera el tono de esta manera, la cinematografía y el color de la película incluso en las escenas durante el día, siendo bastante sombrías, pero hay escenas en las que no se distinguen muy bien los detalles, o será que necesito lentes… 😆

Además del final predecible de la historia y que al final parece que los tráilers revelaron mucho de las escenas clave de la película, como mencioné, la película no estuvo tan cargada de acción como pensé que estaría. Aunque cuando la hubo fue épico, eso no lo niego. Sí que es cierto que durante la primera hora más o menos, no hubo mucha acción, y quizá para algunos les puede resultar un poco lenta. No obstante, la acción realmente se recupera después de aproximadamente una hora, y ahí sí, agárrate Catalina… 😮

Pero dejando de lado estos pequeños problemas, la película da en el clavo en cuanto a la caracterización de los personajes clave, y no sólo en eso, sino en muchas cosas más, y eso lo veremos a continuación.

I’m not impressed by your performance

Contrario a lo que diría el buen Georges St-Pierre, yo sí estoy impresionada con las actuaciones de los personajes principales. Las secuencias de acción fueron innegablemente épicas y se puede notar que los actores practicaron mucho para ejecutar sus escenas, tanto así que dentro de las anécdotas del filme está esa donde durante el rodaje de la batalla final entre Gurutai y Tae-Yul, Jang Hyuk fue herido accidentalmente (cerca del ojo) por Joe Taslim, en esa escena que exigía una tremenda velocidad y agilidad.

Joe Taslim & Jang Hyuk. Gajes del oficio.

Jang Hyuk pudo expresar mucho hablando muy poco, ya que su personaje es un hombre de pocas palabras pero con un fuerte código de honor. Pasa la primera mitad de la película sin desenvainar su espada, simplemente con su tonfa, evitando peleas lo más que pudo y llegando incluso a arrodillarse cuando su hija estuvo en peligro, pero nunca dudó en sacar a relucir su antigua ocupación cuando se da cuenta de que ser sumiso ya no es una forma de mantener la paz. Además se le da una gran aura de misterio al estilo Zatoichi, aunque nos revelan varias pistas, sigue habiendo una densa nube de misterio que rodea el pasado de nuestro héroe y vemos que sus principios rectores de lealtad, honor y código de moralidad se interpretan sólo a través de sus acciones.

Gurutai & Tae-Yul en su versión jovencilla.

Lee Min-Hyuk se transforma en un fuerte espadachín mientras interpreta a la versión veinteañera de Tae-Yul y muestra sus habilidades de actuación con fuertes expresiones faciales, movimientos rápidos y miradas intensas. Kim Hyun-Soo le da una bocanada de aire fresco a la calmada vida de Tae-Yul interpretando a Tae-Ok, una jovencita valiente y osada pero no de una mala manera, sino que actúa por la preocupación que tiene por su padre y aunque lo respeta, lo desafía cuando se trata de buscar ayuda para tratar su vista enferma, que dicho sea de paso, fue provocado desde hace años en aquella pelea contra Min Seung-Ho y este de un golpe llegó a romper la espada de Tae-Yul en múltiples esquirlas que impactaron su rostro, llegando hasta sus ojos y causándole un daño irreparable con el paso del tiempo. Por cierto, como dato curioso, para interpretar al Tae-Yul parcialmente ciego, Jang Hyuk se entrenó en el manejo de la espada con la visión borrosa o bloqueada. Anda a ver.

Otro punto a favor es el hecho de no recurrir al cliché del guerrero retirado con un doloroso pasado y en cambio mostrarnos que Tae-Yul se retira para proteger a una bebé indefensa y mantenerla lejos del caos que se avecinaba. Cuando Tae-Yul dice “esa niña es mi nación” es donde vemos la importancia de haber tomado esa decisión.

“The Swordsman” es una película que está diseñada con un cuidado muy, pero muy meticuloso en cuanto al vestuario, el maquillaje y la fotografía. Los diseños de vestuario de los personajes principales son simples pero también efectivos a la hora de retratar sus personalidades y sus estados. Incluso el maquillaje es excelente y consistente en todo momento, prestando especial atención a los cortes y las viejas heridas que llevaban los personajes.

Y es a través de Tae-Ok cuando el filme se abre hacia el aspecto del drama de época con sus bellos paisajes y coloridos mercados. Es una lástima también que Tae-Ok no haya tenido más tiempo para mostrar más de su carácter pero quizá la película se habría ido a más de 2 horas o se habría salido del ritmo en la narrativa, el cual por cierto, es bastante ágil y para nada aburrido.

Siguiendo con el tema de la meticulosidad, también a través de las espadas se nos muestra un poco de la personalidad y el estilo de lucha de cada guerrero, por ejemplo, Tae-Yul al principio utiliza esta especie de tonfa solamente para contrarrestar a los enemigos sin matarlos, pero cuando se desenvaina se revela como la espada mortal de doble filo que le fue regalada por Min Seung-Ho. Es como si esta arma reflejase el alma de Tae-Yul, por fuera endurecido pero por dentro misericordioso mientras no le toquen a su hija. Esta meticulosa consideración del diseño de armas se extiende a todos los guerreros clave en “The Swordsman” y le da a las secuencias de acción y a la identidad de los personajes una apariencia propia.

Ahora sí, otra vez, agárrate Catalina porque vamos con Gurutai: A diferencia de Tae-Yul que es un hombre que habla poco, Gurutai es un hombre que habla mucho y no duda en expresar sus opiniones sobre el pueblo de Joseon y sus nobles, no muy buenas por cierto. Es un hombre que camina con un aire de intocabilidad mientras sus actos criminales quedan impunes, aunque las apariencias engañan, el hombre era ciertamente intocable y siempre con una sonrisa burlona… pero como dice el viejo adagio, everybody gangsta until, en su caso, matan a la rubia. Si observamos bien, ahí podemos ver cómo comienza a quebrarse disimuladamente al puro estilo de Rafa Gorgory justo en el cuadro de cuando se le rompe el corazón… 🙁

Y si bien sabemos que Joe Taslim es un experto en artes marciales, no era así con la espada, siendo la primera vez que este actor tenía que luchar con una espada y por si fuera poco, con un personaje que habla dos idiomas que no son los suyos, por lo que Joe Taslim tuvo a bien aventarse un clavado e investigar mucho sobre la dinastía Qing y el idioma manchú.

Y todos sus esfuerzos claramente dieron sus frutos. Joe Taslim, siendo un actor de Indonesia, pudo dominar no sólo el idioma coreano, sino también el idioma manchú, con el que hasta los mismos lugareños batallan. Es impresionante cómo fue capaz de pronunciar e interpretar cada línea sin vacilar y lograr infundir una sensación de amenaza en cada palabra (con esa voz tan grave y sexy). Los expertos dicen que incluso ejecuta el acento histórico más antiguo que se usa en algunos dramas históricos con un tono tan natural que es un gran logro hasta para los hablantes del idioma coreano. Y aquí voy a meter mi teoría: Yo creo que ha de tener muy buen oído musical, no olvidemos que también habla inglés con mucha fluidez y sabe tocar varios instrumentos musicales y de repente aparece cantando, por lo tanto, debe tener un oído muy entrenado y desarrollado. Y como mencioné, esta también es la primera vez que realiza un filme de acción peleando con una espada, pero ejecutó sus movimientos sin problemas, mostrando su verdadera destreza en las artes marciales… #TeamJoeTaslim for-evah! 😎

Bueno, volvamos al hilo principal después de este lapsus fangirlesco. Otro punto es que si bien en la mayoría de los dramas históricos se pretende coincidir con las costumbres de ese período en el tiempo, y las mujeres son tratadas como meros objetos de adorno o mercancía de intercambio, en “The Swordsman” no se abunda en ese aspecto y hasta hay algunas que se intentan sublevar como la dama del puerto comercial que también resultó ser hábil con la espada y la misma Tae-Ok, que resultó hábil con la resortera… 😛

Y en lo que respecta al sonido, el diseño de sonido no pasa para nada desapercibido. Cada movimiento de los personajes, cada movimiento de sus espadas y hasta los golpes, se sienten pesados y reales. Incluso los sonidos simples como la pulsera de Tae-Ok o las sandalias de Gurutai ayudaron a desarrollar a estos respectivos personajes. Estos pequeños efectos de sonido ayudaron a aumentar la intensidad en las emociones del espectador porque en mi opinión, sabe que con la escalada de sonidos, seguramente vendrá el caos.

¿Que ya está muy visto el tema de padre hace lo imposible por rescatar a su hija? Pues quizá sí, tenemos por ejemplo a “Taken”, o a la coreana “The Man From Nowhere” (aunque la niña no era precisamente su hija), pero “The Swordsman” vale la pena, es una historia fresca de heroísmo ambientada en la era de Joseon con un toque de nostalgia hacia aquellas joyas de los Shaw Brothers.

Para finalizar, “The Swordsman” es una maravillosa mezcla de peleas con espadas meticulosamente coreografiadas y suficiente drama para hacernos involucrar con los personajes a pesar de su trama un tanto simple. El tono reflexivo de la película se entremezcla con acción a un muy buen ritmo, con algunos momentos suaves e incluso termina con una nota reconfortante pero agridulce. Es la combinación perfecta de acción, drama y valores marciales para satisfacer los apetitos de los fanáticos más fanáticos del género… 😎

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